Transfiguración de un sentimiento que alguna vez llamé amor
La Calidez de tus labios de la cual algún día de verano me pude enamorar
La suavidad de tu piel era una especie de mapa del tesoro en el que siempre me estuve dispuesto a extraviar
Esos Ojos Azules que inmediatamente se convirtieron en mis únicos dos mares.
Que aliviaron a primera vista todas mis dolencias y todos mis pesares
Y Tú cabello Oscuro como la noche. Era el cielo cuyo viento anunciaba la llegada de otro amanecer o de algún esperado roce.
Fuiste todo y a la vez nada. Fuiste el bien que necesitaba
Fuiste Alfa Y a La Vez Omega. Fuiste redención Para luego ser condena.
El tiempo fue desdibujando esta obra maestra
Fue distorsionando cada historia nuestra
Recuerdo claramente cuando fuiste la princesa en la torre
Esa que clama por ayuda y de sus monstruos Corre
Yo me creía caballero andante
Indestructible y de armadura brillante
Nos perdimos en la simplicidad de nuestras propias páginas
Borramos el cuento de Hadas con ríos de lágrimas
Yo ya no soy caballero, ni héroe. Ni mucho menos salvador.
Tú ya no buscas príncipes. Sentimientos ni mucho menos amor.
Te has vuelto fría, así como la nieve que el color de tu piel evocaba
Me he congelado en tu frío muro, ese que contra mí levantabas
Todo ha cambiado, No recuerdo en qué momento, no recuerdo ya ni aquel viejo sentimiento
Ya hace tiempo que nuestro libro se dejó de leer. Y nuestra canción hace siglos se dejó de cantar
La Frialdad de tus labios es tan destructiva como una nueva era glaciar
La Suavidad de tu piel dejó de ser mapa para convertirse en nieve que de mi te puede ocultar
Tus Ojos azules ya no parecen mares.
Sino un gigantesco Maremoto alzando contra mí, Sus olas cargadas de Males.
Tu cabello Oscuro No es más bella Noche. Es vacío, es la nada
Es el color de el Broche con que Terminas de cerrar tu alma hacia mí que ya me desconoces
Eres un ángel caído vestido con crueldad
Un dulce demonio que con belleza vino a condenar
Eres incapaz de sentir nada, No tienes alma solo desprecio
Fuiste capaz de jugar conmigo tanto tiempo e hiciste de mí un necio
Tu naturaleza te ha vuelto un monstruo de aquellos de los que huías en tu juventud
Ha sepultado a esa joven princesa dentro de mi propio Ataúd.
Y me ha encerrado en su antigua torre para la eterna esclavitud
Ya has olvidado como amar y solo conoces el arte de manipular
Quizás encuentre tiempo para de ti definitivamente escapar
Pero tus acciones han marcado mi ser de forma irrevocable
Han marcado la transfiguración que se había vuelto inevitable
Mis Labios Se encuentran fríos ya no son capaces de besar
Mi piel se convirtió en armadura. Nada ni nadie la puede atravesar
Mis ojos perdieron color se convirtieron en ventana de vidrios abismales.
Llenas de frecuentes y detestables visiones banales
Mi cabello Se aclarado, con su falta de color adjuntando la nada en mi ser sin reproche.
Convirtiéndome en una especie de criatura que vive en eterna medianoche
Me he convertido en demonio experto en maldad
Y con extremas ansias de salir a los incautos condenar
No siento nada, Solo puedo notar dentro de mí el desprecio
Tengo el poder de convertirte cuantas veces lo desee, ser uno más de esos necios
Ya no recuerdo nada de aquel caballero andante en mis tiempos de juventud
Son visiones recurrentes, llenas de inexactitud
Solo pienso en satisfacer mis deseos de esclavitud
Ya no soy capaz de Amar solo Practicar la agridulce revancha de la maldad
Le vendí el alma al Diablo para quemarme en el infierno que tú me produjiste diariamente.
Ese infierno que más de una vez confundí con cielo por el azul de tus ojos.
Ahora yo soy Infierno mismo, vivo flameante y ardiente. Infierno que ha de quemar a mis victimas solo por satisfacer mis antojos.