El “gadget” de 10 dólares que puede cambiar la vida de 100 millones de estudiantes
Evans Wadongo de niño sufrió graves daños en su vista por culpa del humo emitido por una lámpara de queroseno, un sistema de iluminación que también puede provocar serios problemas respiratorios e incluso cáncer de garganta y pulmón. Wadongo la encendía por las noches en su casa para hacer los deberes, pero le costó daños irreparables. Por eso cuando cumplió 19 años decidió convertirse en ingeniero para volcar todos sus esfuerzos en el desarrollo de un sistema de iluminación limpio y barato para hogares como el suyo.
El africano es el continente menos electrificado del mundo. Hoy por hoy, en el mundo rural sólo el 9% de los habitantes del África subsahariana dispone de luz eléctrica, mientras el 91% restante está obligado a gastar el 25% de sus ingresos en las peligrosas lámparas de queroseno. Además, entre aquéllos que sí tienen acceso a la red eléctrica pocos pueden pagar el enganche a la red.
Aunque haya una red cerca, la conexión es muy cara. Cuesta 500 doláres para personas que deben mantener a sus familias con uno o dos dólares al día. Y comprar el queroseno para disponer de él a diario, les hace gastar alrededor del 70% de ese salario.
Así nació, en 2004, el gadget de nombre Mwangabora, que en suajili significa “luz buena”, una sencilla lámpara solar LED fabricada al 50% con materiales reciclados. Desde entonces, ha entregado más de 30.000 unidades a través de la organización Justonelamp. La intensidad de su luz es 200 veces superior al de las lámparas de queroseno, se puede cargar en cuatro horas y su duración es de seis.
Gracias a su proyecto, además de mejorar la calidad de vida de muchas de familias, ha contribuido a potenciar el rendimiento escolar de miles de niños.
Vía: El Confidencial